- "El movimiento no es solo desplazarse, es sentir"
- "La clave de esta asignatura ha sido esfuerzo entregado, sus emociones y vivencias"
- "No quiero ser el típico profesor"
- "Me he sentido parte importante de la clase, no una estatua que escucha sentado en una silla"
- "He aprendido a ver más allá de lo que se"
- "Respetar a todo el mundo en todo momento es complicado"
- "Está lleno de educadores que crean máquinas de pensar y aprobar, en vez de persona creativas"
- "El corazón es como un niño, espera lo que desea"
Todas estas frases a mi me transmitieron algo distinto al resto, ya que me hacen pensar acerca de lo que nos ha llegado a transmitir a cada uno de nosotros una asignatura. Por ejemplo, me gustaría remarcar la frase que dice "no quiero ser el típico profesor". Qué es para nosotros el típico profesor? Concretamente, para mi, aquel que se preocupa de dar el temario a tiempo para el posterior examen, corregirlo y poner la nota final. Y eso es a lo que pienso que se refería mi compañero, y estoy de acuerdo. A mi tampoco me gustaría ser la típica profesora, seré innovadora, me preocuparé por enseñar a mis alumnos y no convertirlos en máquinas (como bien dice otro compañero en otra de las frases expuestas), mi propósito será dejar huella en ellos, ya sea para bien o para mal, pero que se acuerden de mi y no ser uno más del montón.
Bajo mi punto de vista, y aunque solo haya escrito estas frases, todo lo dicho por todos los compañeros es importante. Aprendemos no solo a oír, sino también a escuchar, cosa que muchas veces no hacemos y ayuda mucho a entender diferentes puntos de vista. En una clase, no solo la opinión del profesor puede enseñarte, sino lo que nosotros decimos también puede servir de gran ayuda; en ocasiones la forma que tiene un compañero de explicarte algo puede ser más asequible a tu entendimiento que la del propio profesor.
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